Escribir por sí mismos
Introducción
¿Qué se enseña cuando se enseña a escribir? Desde el primer año de escolaridad, los alumnos -como todo escritor- se enfrentan a ciertos problemas, como considerar a los destinatarios durante el proceso de escritura, consultar distintas fuentes mientras se escribe -otros compañeros, el docente, materiales de lectura-, planificar la escritura y revisarla, utilizar distintos recursos para resolver problemas, cuidar la edición final del escrito. Se trata de problemas complejos, que se pueden focalizar a través de diversas situaciones.
¿Y las letras? Es en el marco de prácticas de escritura donde los niños de los primeros años se esfuerzan por comprender la naturaleza del sistema alfabético, donde el maestro interviene para que pongan en acción sus ideas o conceptualizaciones acerca de la escritura, donde les brinda oportunidades de confrontarlas con sus compañeros, donde él mismo les provee informaciones necesarias de manera directa o a través de materiales impresos. En estas situaciones de producción -complejas pero posibles para los alumnos-, los niños avanzan en su conocimiento del sistema alfabético de escritura. Para la mayoría de ellos no se trata de un saber inicial sino de un saber que construyen a través de situaciones de interacción y, entre ellas, las situaciones escolares cumplen un rol fundamental.
Una situación didáctica en primer año: producción de una muestra pública
Un grupo de primero trabaja en el armado de una muestra escolar sobre animales que habitan en zonas frías. Entre otras tareas, los chicos realizan afiches informativos para los visitantes. En la primera etapa, los alumnos y el docente leen distintas enciclopedias y otros materiales para saber más sobre el tema (una orientación para esta actividad puede consultarse en la Propuesta N° 3, Lectura exploratoria para localizar información específica ). Luego, se suceden varias clases en las que el maestro plantea la escritura de los textos para exponer en la muestra. La tarea de los alumnos consiste aquí en decidir qué y cómo escribir, producir el escrito, revisarlo y, si es necesario, reescribirlo total o parcialmente.
Algunas intervenciones durante el desarrollo de la situación
El maestro comparte con sus alumnos el propósito de la tarea y lo sostiene durante su desarrollo. Al mismo tiempo, organiza el trabajo en pequeños grupos para favorecer el intercambio entre compañeros y la consulta de diversos materiales. Al planificar la situación ha previsto que todos sus alumnos tengan espacio para escribir lo mejor que puedan y para exponer sus escritos más allá de las puertas del aula -aunque aún no logren escribir de manera convencional-1. Sabe que a través de estas oportunidades los niños no sólo ganarán confianza en sus posibilidades sino que también resolverán problemas que se plantean al aprender a escribir por sí mismos.
Tras varios días de «estudio», ya se ha seleccionado la fauna que será expuesta en la muestra. Se inicia entonces el momento de escritura bajo la intención de comunicar información relevante («para que los que visiten la muestra, otros niños y familiares, sepan más sobre los animales», «para que se enteren de cómo son»). De este modo, se define para qué se va a escribir -cuál es efecto que se desea producir- y quiénes serán los destinatarios.
La escritura de los distintos textos se realiza en parejas o tríos. La tarea consiste en producir imágenes de animales acompañadas por referencias con el nombre de las partes externas del cuerpo y epígrafes con datos significativos. El docente ha distribuido el trabajo de tal manera que cada grupo produce un material diferente a fin de que todos puedan participar de la presentación final. En su grupo, la mayor parte de los alumnos aún no escribe de manera alfabética.
Por tratarse de una actividad en equipos, el maestro indica a los niños que deben acordar formas de participación: «Antes de escribir hay que pensar qué van a poner y estar de acuerdo con los compañeros del equipo?», «? todos tienen que escribir algo? «, «? los que no tienen el lápiz en la mano ayudan dictando?», «mientras un compañero escribe, los otros lo ayudan, miran cómo va poniendo…» Es decir que, antes de comenzar a producir, el docente les indica que deben establecen algunos «acuerdos» sobre el contenido del escrito. Los niños cuentan con mucha información sobre el tema y deben decidir qué poner y cómo lo harán «para que se parezca a lo que está escrito en los libros».
Además, el maestro les recuerda que deben discutir sobre cuáles y cuántas letras necesitan para escribir, que se consulten entre ellos y que consulten la información disponible. Para esto, en el salón hay carteles con los nombres de todos, un conjunto de fichas con imágenes y palabras, un calendario con los nombres de los meses y los días de la semana, es decir, muchas escrituras cuyo significado los niños conocen bien y pueden consultar. Durante el transcurso de la clase el docente interviene activamente para que estas consignas se cumplan y revisen. Sabe que durante mucho tiempo esto resultará difícil para los alumnos, y por ello los ayudará a trabajar bajo esta modalidad. El propósito es que los niños accedan a progresivos niveles de intercambio y cooperación, pues constituyen una significativa fuente de aprendizaje.
Mientras los niños escriben, el maestro recorre los grupos, pregunta acerca de lo que van a escribir o sobre lo que ya han escrito, los ayuda favoreciendo el intercambio entre ellos y aportando información de manera directa o a través de otras escrituras.
Un pequeño fragmento de esta clase:
Natalia, Marina y Aníbal escriben un epígrafe sobre «pingüinos».
Marina ha escrito el siguiente título para su trabajo
P UI O
pin güi no
Luego deciden poner «Los pingüinos comen pescados y calamares».
Natalia escribe L P UI O O E
los pin güi nos co men
(la escritura de la palabra «pingüino» es copiada de su producción anterior).
Luego, se suceden los siguientes comentarios:
Marina: -Pescaadooss… pees… pe… peee… la pe ( mirando a Natalia).
Aníbal: -No, la «ee, pe, eee, la e» (quitándole el lápiz a Natalia y repitiendo para decidir sobre la primera letra de «pescados»).
Marina: -La «pe», la «pe…» como la de «Pedro» (señala a la distancia un cartel con el nombre del compañero. Toma el lápiz de la mano de Aníbal y escribe P en un costado de la hoja). Con un palito para acá y así (describe su forma, muestra la letra a Natalia y le entrega el lápiz).
Debajo de OE, Natalia copia la letra P.
Luego de otros intercambios, concluyen la palabra «pescados» de la siguiente forma:
P A O A
pes ca dos
La maestra se acerca entonces a los niños y les pregunta qué han escrito. Luego, les pide algunas precisiones:
Docente: -¿Dónde dice «comen»?
Después de decidir el límite entre «pingüinos» y «comen», Natalia señala OE.
Docente: -A ver… leé despacito, mostrame con el dedo cómo dice.
Natalia: «Co» (señala O) «men» (señala E).
Docente: -Vamos a pensar en la primera letra (señala O)… ustedes acá leen «co» y en la otra «men»… «comen». Yo les voy a escribir otras palabras que empiecen igual para pensar en esto. ¿Qué palabras puedo escribir?
Aníbal propone «cocodrilo» y Natalia «conejo». El docente escribe «COCODRILO-CONEJO». Al observar estas escrituras los alumnos se sorprenden y realizan comentarios sobre las diferencias.
Entonces la maestra les pide que localicen dónde dice «co» en la palabra «cocodrilo». Luego de varias alternativas, Marina sostiene que debe agregarse C a la O para que diga «comen».
Natalia y Aníbal creen que -por el contrario- que con dos letras es suficiente para que diga «comen». Sin embargo, como resultado de la discusión, sin mucho convencimiento, Natalia agrega C a la escritura (COE).
La docente pide que comparen con la palabra «conejo» y agrega otras palabras que comienzan igual.
El grupo continúa trabajando solo mientras la maestra atiende a otros equipos.
Luego de una ardua tarea, los niños leen la versión terminada a su maestra, quien toma nota para conservar el texto elaborado: «Los pingüinos comen pescados y calamares. Los pingüinos se protegen del frío con la capa de grasa y las plumas. El pingüino es un ave, pero no vuela. Las alas le sirven para nadar porque son cortas». Esta transcripción permite que los destinatarios puedan informarse (los chicos saben que escriben todavía en un sistema diferente), a la vez que recupera el escrito para su revisión posterior.
Tal como sucede en las prácticas de los buenos usuarios, la vuelta al texto durante la situación de revisión también permite a los niños una nueva instancia de reflexión sobre lo escrito. Por eso, el docente copia la escritura del equipo en el pizarrón tal cual la han producido y «lee» lo que los niños tuvieron intenciones de escribir.
En este respetuoso intercambio de opiniones, en el que se resguarda la decisión de los autores de modificar o no sus producciones, se abre un espacio de reflexión entre compañeros y con el docente sobre algunos de los problemas que la propia escritura plantea.
Algunos comentarios de los compañeros aportan datos interesantes al analizar el trabajo de Marina, Natalia y Aníbal. Cuando el docente pide opinión, otros niños señalan: «? repiten mucho ‘los pingüinos, los pingüinos, los pingüinos?'», «? en los libros no lo dice tantas veces, tendrían que sacar algunos para que diga mejor?», «la información dice cosas importantes, yo la dejaría así».
También, el maestro solicita que analicen el título (‘pingüino’: PUIO), que piensen si la cantidad de letras es suficiente, si las que utilizaron son las que dejarían.
Y los niños opinan: «? a mí me parece que le faltan porque tienen que haber dos ‘i’… ‘pin… güi… no'» (remarcando oralmente). El docente interroga a Pilar, quien indica dónde deben poner «i» justificándolo a través de su nombre. Al mismo tiempo les solicita que busquen información en el cartel No tirar papeles en el suelo, y les hace advertir que «pingüino» termina igual que una de esas palabras («No»).

Al igual que otros grupos, los tres niños deciden reescribir algunas partes del epígrafe y la nueva versión muestra algunas transformaciones. El texto se presenta junto a la imagen de un pingüino en la que otro grupo ha escrito algunas referencias sobre sus partes. La nueva versión muestra que las intervenciones del docente ayudaron a sus alumnos a acercarse un poco más a la escritura convencional de las palabras.
PINGÜINOS «COMEN PESCADOS Y CALAMARES. LOS PINGÜINOS SE PROTEGEN DEL FRÍO CON LA CAPA DE GRASA Y LAS PLUMAS ES UN AVE PERO NO VUELA LAS ALAS LE SIRVEN PARA NADAR PORQUE SON CORTAS.»
Nota: en esta propuesta se ha incluido un ejemplo de intervención del docente destinada a favorecer el avance de los alumnos en la adquisición del sistema de escritura. La intervención se refiere a un momento de la evolución de la escritura en el cual los alumnos ya conocen valores sonoros convencionales. Remitimos a los docentes a la Propuesta N° 5 para Nivel Inicial, Tomar el lápiz para escribir, donde hallarán otras intervenciones del docente ante otros tipos de escrituras y la evolución de las mismas.
1. Cuando se desarrollan este tipo de actividades, el tema de permitir o no dar a publicidad escrituras no convencionales es muy controvertido. Como orientación, proponemos los siguientes criterios: 1) no cabe duda de que un maestro siempre procura, a través de su intervención, que las escrituras resulten lo más próximas a las escrituras convencionales; 2) tampoco es discutible que, si los niños ya escriben alfabéticamente, se requiera destinar la intervención final -antes de exponer el material- a corregir las faltas de ortografía; 3) si las escrituras todavía no son próximas a las alfabéticas, se acompañan las producciones de los alumnos con «transcripciones» convencionales, de manera que los asistentes a la muestra puedan leer lo que los niños quisieron escribir.
Sugerencias didácticas
Desde el comienzo mismo de la escolaridad, es importante proponer a los alumnos la escritura de distintas clases de textos: cartas, relatos de experiencias, registros de observaciones, narraciones ficcionales, entre otras. Esto permitirá comenzar a trabajar con cuestiones referidas a la comunicación escrita: la consideración de la situación y del destinatario para la selección del género y el registro más adecuado, la elaboración de un plan previo, la redacción de borradores y la revisión para realizar los ajustes necesarios. Estas acciones de escritura pueden llevarse a cabo de distinta manera. En algunas ocasiones, los niños dictarán al docente el contenido del texto (ver Propuesta Nº 5). En otras, serán los mismos alumnos quienes se encargarán de escribir por sí mismos lo que quieran transmitir. Pero como sabemos, hasta que comienzan a notarse los efectos de la enseñanza, las producciones de los niños que recién inician su escolaridad no siempre son convencionales. Al principio, incluso pueden tratarse de dibujos. También pueden presentar letras o grafismos inventados, estar incompletas o no delimitar las palabras como lo hace un adulto. Estas producciones deben ser igualmente valoradas y estimuladas desde la escuela y el hogar como intentos del niño por aproximarse al sistema de escritura y de trasmitir mensajes significativos. Además de alentar a los niños para que escriban sus mensajes de la manera en que puedan hacerlo, es importante llevar adelante acciones con los padres, para que ellos conozcan cuáles son las características de las producciones de los niños que recién inician su escolaridad y puedan apreciar su evolución, valorarlas e incentivarlas. Como bibliografía, se sugieren aporteses teóricos y experiencias recogidas desde distintos marcos teóricos: «Alfabetización emergente y efectos de la enseñanza», de Braslavsky, Natali y Rosen (Buenos Aires, Lectura y vida, 1991, año 12, n° 1); Leer y escribir a los 5, de A. M. Borzone (Buenos Aires, Aique, 1995); La enseñanza de la lectura y la escritura. Cómo empezar, de E. Vera (Buenos Aires, Ediciones Caminos, Colección Aportes para la transformación educativa, 1998) yAlfabetización de niños: construcción e intercambio (Kauman, A. M., Castedo, M., Teruggi, L., Molinari, C. Buenos Aires, Aique, 1994).
Entre los «Materiales para el alumno», se encuentran: Nombres que hacen historietas, Cada uno con su nombre, Instrucciones bien cuerdas para pensar y escribir preguntas disparatadas.
http://www.educ.gov.ar/educar/site/secure/educar/escribir-por-si-mismos.html
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