Gordillo, Elorduy, Osuna Millán y la vida de Lara | ZETA
By Edicion 1996 On julio 8, 2012
El viernes 8 de junio, falleció el líder magisterial Profr. Héctor Manuel Lara Moreno, a los 57 años de edad. Cáncer en el estómago.
El compañero Héctor Lara, siempre andaba de buenas, atendía a todos por igual, nació para servir. Y su alegría de vivir, liderazgo y carisma eran naturales. Llenó cada célula de su cuerpo de sindicalismo, convencido de que sólo organizados los trabajadores, podemos acceder a la defensa de nuestros derechos.
También supo que el anhelo de los trabajadores es tener dirigentes sindicales que no se vendan, que no traicionen a sus agremiados y que trabajen en su favor. Y en ese tenor trabajó. Le dijo NO a Elba Esther Gordillo, cuando ésta le propuso que una vez como dirigente, firmaría la renuncia a la jubilación dinámica; la encorajinó, tanto que le dijo que él nunca llegaría a la dirigencia de la Sección 37 del SNTE.
Dio línea para que voces detractoras auguraran que Héctor Lara jamás sería dirigente. Estos pregoneros de la antidemocracia eran caja de resonancia de los aviesos deseos de quien se proclamó presidenta vitalicia del SNTE.
Héctor Lara creía en la democracia, en la ley y en la justicia. Por eso buscó el voto de la base magisterial, y después de duras batallas electorales, finalmente ganó contra todos los pronósticos de la Gordillo y sus testaferros.
Elba Esther Gordillo desconoció dos días después el triunfo de Lara, lo acusó de malos manejos que nunca comprobó; el gobernador Eugenio Elorduy hizo lo que Elba Esther le pidió. Inició la represión contra los dignos y conscientes trabajadores de la educación, que apoyamos el triunfo de Héctor Lara, en virtud de que había ganado legítimamente la elección de un Congreso estatal.
Empezaron a negar cambios, ascensos, préstamos, jubilaciones, permutas, salarios a los interinos, etc. Todo lo condicionaban y lo siguen haciendo, a que nos re-afiliáramos al SNTE. Luego descubrimos que nunca habían registrado en el Tribunal Estatal de Arbitraje Laboral de B.C. a los maestros estatales.
Por lo que Héctor Lara en su calidad de dirigente nos registró, naciendo el Sindicato Estatal de Trabajadores de la Educación, SETE. Como debió estar registrado desde 50 años atrás. La idea era que nunca pudiéramos emplazar a huelga al patrón gobierno del Estado. Siempre lo supieron “los del Nacional”.
Osuna Millán reprimió, llegando a la ignominia de apresar a Héctor Lara, siete meses. Saliendo con cáncer avanzado. El stress, angustia, tristeza, impotencia, el sufrimiento de sus compañeros y sus familias, incluso de él mismo, hicieron estragos en su salud. Dijo al salir: “Esto que pasé no se lo deseo ni a mi peor enemigo, prefiero morir que estar prisionero”. Pero siguió luchando.
Por eso, un servidor, considero a Elba Esther Gordillo, Eugenio Elorduy Walther y José Guadalupe Osuna Millán, asesinos de la democracia sindical y del líder magisterial Héctor Manuel Lara Moreno. Los reto a un debate público ante los medios para que lo rebatan.
Si no quisieran debatir conmigo, entonces escojan a un miembro del SETE, puede ser la compañera Alma Yolanda Barboza Cobián, quien asumió el liderazgo del SETE. Un inspector escolar, un secretario general delegacional, un director de escuela del nivel básico, un compañero de la base. En activo o jubilado, de base o interino. Ellos les dirán lo mismo.
Profr. Gabriel Fernando Santillán Roque
Miembro del Comité Estatal de Lucha del SETE, BC.
Correo: afersanroque@hotmail.com
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